Subi al bus en la terminal de split,
estaba casi vacio, salio a las 10 de la noche hacia sarajevo.
Luego de dejar la mochila grande abajo,
subi los escalones, tome mi asiento, respire y me acomede del lado de
la ventana. Unas 10 personas ocupaban los asientos y puntual comenzo
a rodar y senti placer y libertad casi infantil.
En la noche se podian ver pueblitos
apenas iluminados por la luna que reflejaba el brillo blanco sobre el
agua. La luna aun estaba amarilla camino a ser llena.
Al viajar en bus podia sentir que me
alejaba hacia otro lugar.
A mitad de la noche nos piden
documentos la policia y luego paramos en un hotel del camino para
comer o ir al baño.
A las 5 y media de la mañana llegue a
la terminal de sarajevo, junto a la terminal de trenes. Todo estaba
cerrado. No había nada. Tampoco tenia mapa.
Me acople a unos mochileros. Uno de
ellos era ecuatoriano que vivía en Alemania con el hable un rato y
todos juntos decimos que el centro de la ciudad estaba para la
izquierda.
Luego me separe de ellos y pregunte en
una casa de comida rápida kebab y desayunos. Donde quedaba el
BISTRIK. Me contestaron que era imposible ir caminando, que había que rodear toda la ciudad, que era lejos, que tomara un taxi. “im
going to the bistrik.” decía, solo quería saber el camino, no quería taxi.
sentí que no debía tomar un taxi. Así que les agradecí la voluntad y continué caminando. Aunque sentía que
la estaba cagando.
Entonces, seguí caminando hacia el
centro, comenzaba a amanecer. Paré para descansar mientras podía ver
restos de la noche en algunas personas que pasaban por la peatonal
hacia el centro. Sentía algo de miedo. No tenia idea de si era el
camino correcto (porque en el mapa de google no aparece sarajevo como
ciudad solo el perímetro de la ciudad y las avenidas importantes)
Preguntando di con el dueño de un
quiosko, luego un muchacho que me llevo caminando con él hacia el
centro. Hablamos. En ingles. De donde venia. Que cuanto tiempo hacia
que estaba viajando. Cuanto se ganaba en Uruguay. Hacia donde iba.
Suiza era 50 veces mas caro que Sarajevo me dijo. La pasaba bien en Sarajevo me dijo. Luego me señalo el puente que divide la ciudad.
Luego que lo cruzara y ya estaría en el Bistrik. Parecía fácil y me
dio alivio y confianza. Se marcho y me dio suerte con la mano.
Continué, cruce el puente, entre en el Bistrik.
comencé a preguntar por el hostel, por
la calle, por algo. Nadie tenia idea. También sentía con cada paso
que el lugar tenia algo mio, algo que me pertenecía. Algo que esta
pegado entre los tejidos y los pensamientos y que aveces no se sabe
que es.
Comence a subir la montaña.
Interminable, llena de arrabales que parecían desplomarse en cualquier
momento. Perros que se cruzaban. Gente apurada bajando la colina
hacia la ciudad. Continué preguntando. Di con una señora que luego
de llegar casi arriba me invito a bajar con ella. Casi muero de
agotamiento, con señas y gestos me señalo la calle correcta, continué solo y a poco encontré el hostel. Me sentí bien.
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