El día había comenzado a las 6 am
en el barrio Bistrik
Mi vuelo salia a las 8am.
Pedí un taxi que me llevo al
aeropuerto que estaba 20km hacia el este.
Mientras viajaba por la autopista
recordaba que no había podido recorrer los túneles que la ONU había construido
para quebrar el cerco serbio y pasar comida a la resistencia bosnia en la época
de la guerra.
La autopista bordeaba la parte alta
de la ciudad y pude ver cientos y cientos de tumbas sin nombre que estaban
ubicadas en varios cementerios de la periferia.
El aeropuerto era realmente chico
Compre un boleto económico hacia
ginebra pasando por Estambul
Las mezquitas se veían increíbles a
tan baja altura y pude ver gran parte del Bósforo y la ciudad a ambos lados del
estrecho.
El aeropuerto de Estambul era
gigante y lleno de pelados con barba con ropa occidental bajo largas túnicas
blancas hasta las patas y maletines de empresarios en las manos y mujeres con
la cabeza tapada y niños y bebes que no gritaban
Llegando a ginebra me perdí y fui a
migración del lado francés pero yo debía seguir de largo y subir una escalera
para tomar el tren
La bienvenida fue tan amable que no
pude evitar recordar cuando nos desarmaron los bolsos en Budapest o cuando nos
sacaron los pasaportes en Kiev
Tome un tren hasta Neuchatel y
compre media tarifa para ahorrar pero el inspector me descubrió
Y en medio de todo eso y no sé
porque razón una sensación de furia,
un remolino de líneas de mi
lapicera a grito mudo desde adentro de las vértebras de la columna, grito
mientras yo, comenzaba a recordar cómo era hablar cualquier cosa en castellano
con alguien cualquiera y los paisajes ordenados pasaban rápido por las ventanas del tren y
yo iba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario