miércoles, 19 de marzo de 2014

A tupiza en camión grúa



Algunos de nuestro grupo prefirió volver a Montevideo, en Bolivia se come mucho picante y los baños públicos no son fáciles pero luego de unos días todo transcurre con normalidad.
Salimos de Villazón camino a Tupiza a las 6 de la tarde y somos menos de 10 viajeros.
El micro esta lleno y algunos pasajeros comparten piso y asientos con cholitas cargadas con niños y bolsos.
Faltan 10 km para llegar y nuestro bus se detiene detrás de una larga fila de vehículos estacionados en la ruta en medio de la noche. Todos esperamos en la oscuridad sin saber que sucede mientras por la ventanilla vemos un río marrón que corre muy fuerte al costado de la ruta.
Algunos comienzan a desesperar y deciden tomar sus cosas y continuar a pie hasta el pueblo.
Nosotros esperamos y luego bajamos Lujan, Gonza y yo a probar suerte caminando. El resto del grupo prefiere esperar.
Ahora somos solo 3 viajeros.
Nadie sabia que el río había crecido tanto como para cortar la ruta y no permitir continuar.
caminamos en medio de la oscuridad entre otras personas y vehículos parados pero un poco más adelante un camión grúa nos toca bocina y el conductor nos pregunta si queremos subir.
El viaje se transforma en una grúa atravesando la ruta inundada de barro y río desbordado bajo el ruido del motor en medio de la oscuridad y nuestros gritos de alegría y libertad con el viento en la cara.

Llegamos eufóricos. No encontramos lugar donde quedarnos pero sin embargo comemos una pizza gigante en algún lugar para turistas, luego, con la panza llena buscamos refugio bajo el techo de la terminal de buses de Tupiza, abrimos nuestros sobres de dormir y a la mañana siguiente reservamos los pasajes para el próximo destino. Uyuni.

No hay comentarios: